domingo, 20 de marzo de 2016

La odisea de Lesvos, la vergüenza de Europa

  • Europa bajo un falso manto de libertades y derechos pisotea la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
  • No atiende las obligaciones que tiene de conformidad con la Convención de Ginebra de 1951 de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Refugiados.
 

Este pasado mes de febrero una delegación de la asociación Unadikum, que contaba con varios camaradas del Partido Comunista de Andalucía, viajó a Grecia y más concretamente a Lesvos.

Ya conocíamos que la Unión Europea era desde el principio un instrumento al servicio de los poderosos. Pero con una situación económica y geopolítica cada día más adversa, se han ido derrumbando las pantallas de democracia que rodeaban el proyecto elitista de un Banco Central Europeo y una Comisión Europea que se deben a los intereses del capital. E imponen su proyecto con tal agresividad que ni siquiera les importa la imagen que de ellos tienen las clases populares europeas.

La vergüenza de Europa que bajo un falso manto de libertades y derechos pisotea la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 14.1 “en caso de persecución toda persona tiene derecho a buscar asilo, y disfrutar de él, en cualquier país”. Ante esto nos encontramos una Europa que militariza sus fronteras con Frontex o cierra el espacio Schengen o gasea a refugiados en los perímetros fronterizos o les requisa los objetos de valor (como sucede en Dinamarca).

Europa no atiende las obligaciones que tiene de conformidad con la Convención de Ginebra de 1951 de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Refugiados. En su artículo 31 dice que no se puede penalizar a los solicitantes de asilo o refugiados por su entrada o permanencia irregular en un país. “No es un delito cruzar una frontera para solicitar asilo”. Ante esto implanta un sistema de reparto y reubicación de refugiados condenado a fracasar donde el refugiado tiene que aceptar la entrada en el programa de reubicación, pero las condiciones son inasumibles porque no tienen en cuenta sus prioridades. Ni siquiera pueden decidir a qué país van a ir, al mismo tiempo es insuficiente un total de 160.000 personas para toda Europa cuando existen países que por sí mismo han acogido ya mas de 500.000 personas como el caso de Jordania o Líbano con mas de un millón.

Y por otro lado Europa emplea un doble rasero con estas personas, estableciendo una falsa diferencia entre refugiado e inmigrante cuando son todas y todos los que huyen de su país por una cuestión de supervivencia.

Es conveniente recordar que los/as refugiados se ven obligados a salir de sus países de origen derivado de las políticas que han practicado EEUU y determinados países de la UE (que han invadido Afganistán e Iraq, bombardeado Libia y armado facciones en Siria). Es necesario un cambio de las políticas internacionales y de las políticas económicas de la UE, porque también está llegando gente de Sudán, Mali o Eritrea, países a los que se les sigue cobrando la deuda externa a la vez que las multinacionales expolian sus recursos naturales.

La UE ha sido incapaz de imponer criterios de solidaridad, ni para los que huyen de la guerra, el hambre, y la explotación, ni entre los diferentes Estados para dar la acogida a la que estas personas tienen derecho de acuerdo a la legislación internacional.

Desde Unadikum, creemos que debemos cambiar nuestras políticas para posibilitar que nadie tenga que salir obligado de su país y de que nuestras multinacionales dejen de expropiarles sus recursos. Dejar de bombardear países para enriquecer nuestra prolífera industria armamentística como Libia, Afganistán, Irak, Siria... Trabajar para que el Sáhara sea independiente y que Palestina sea libre. No podemos olvidarnos del porqué de su llegada y de que la solución pasa por el cambio de las políticas en origen. No se puede seguir cobrando la deuda externa a países absolutamente empobrecidos. No se puede seguir apoyando a dictadores criminales, del mismo modo que la Casa Real debería cortar sus relaciones bilaterales con Arabia Saudí, Marruecos e Israel.

Por último y en relación a la dramática situación que se vive en Lesvos nuestra organización hace un llamamiento solidario en colaboración con la organización Proemaid dirigido a personal sanitario (médicos y enfermeros con experiencia en urgencias) para integrarse en los equipos de rescate de esta organización en la isla de Lesvos.

Para recibir más información:
unadikumrefugees@gmail.com
http://www.asociacionunadikum.org




                         Juan Hidalgo      
                   Bernardo Simón

Publicado en el Nº 294 de la edición impresa de Mundo Obrero marzo 2016 

  

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